domingo, 6 de noviembre de 2016

DOS LIBROS DE INTERÉS PARA TODOS LOS QUINTANEJOS: "Hilvanando recuerdos" y "Relatos de mi vida: la emigración", de nuestro paisano Bibiano Carmona Barquero

La primera parte de "Relatos de mi vida: la emigración", es un relato de los años 40 y 50. Un relato, como el propio autor nos dice, sobre <>. Comienza con los años de posguerra: el "Año del hambre", la escasez de alimentos y cómo la gente recurría a los productos del campo (habas, tagarnillas, verdolagas, etc.), ingeniando formas como las de aquellas mujeres que <>. Sobre el luto, nos dice que era una <>. Y las numerosas familias enlutadas como consecuencia de la guerra y posguerra provocó tal demanda de tela que hubo de recurrir <>. En relación con esto último, también nos habla de los "rezos" y de "el cumplido". Y en relación con la tela -materia prima de su oficio- la confección de "tripas" para los embutidos aprovechando las sábanas viejas; lo que demuestra las penurias de aquellos tiempos. Y en relación con la alimentación, la creación de los comedores del Auxilio Social. Del aspecto sanitario destaca las epidemias de piojo verde y sarna, con al creación de un dispensario "Antipiojo Verde" en el patio del Grupo Escolar de la Carretera, donde <los Arrazauces. El caso protagonizado por el alcalde, Eugenio Fernández, y gran parte de la población, sobre el trigo almacenado en la antigua fábrica de harina, y que sería requisado. Las obras de restauración de la Iglesia, llevadas a cabo por el maestro de obras, Juan Quirós, y otras obras realizadas por éste: Parque, Escuelas de la Ermita, Costurero, el Alcázar, etc. La construcción del Campo de Fútbol "Pascual León". De sus experiencias infantiles nos recuerda las chucherías de la época que se adquirían con la "perra gorda" y "la perra chica": altramuces, aceitunas machadas, higos chumbos, el pirulí de la Habana del "Mozo Cuerda", los caramelos con forma de animalitos (perritos, gatitos y conejitos) que vendía una señora de Malpartida de la Serena. De los juegos infantiles que se practicaban en las calles del pueblo: Civilimosca, bolas, repión, mocho, chapas, civiles y ladrones. En fin, de los oficios, profesiones y situación económica en aquella época para terminar con el fenómeno de la emigración y sus viajes al País Vasco motivados por su actividad en la satrería, recordando diversas peripecias y anécdotas surgidas a lo largo de aquellos años.
"Hilvanando recuerdos", es más íntimo y familiar, y no por ello, exento del interés histórico y social que tienen estas dos obras, escritas en una prosa sencilla, de agradable lectura y muy cuidadas en su presentación, a la que se le añade una valiosa y muy acertada documentación fotográfica. Comienza con sus orígenes familiares, su niñez y juventud, su noviazgo, el Servicio M>ilitar, su matrimonio y sus descendientes. Nos habla de la visita de Franco, del entrañable Juanillo el Campanero, de las costumbres y tradiciones como la de los Jabaleros y las Cruces de Mayo. Por todo ello, su lectura es muy recomendable para todos los quintanejos y amantes de la historia local de nuestro pueblo. Enhorabuena, Bibiano, y muchas gracias por este legado que nos has proporcionado, de extraordinario valor, no solo para ti, con el que te podrás sentir satisfecho, sino también para todos tus paisanos. JUAN FRANCISCO JOSÉ DÁVILA SÁNCHEZ Quintana de la Serena, 2016

lunes, 9 de mayo de 2016

NECRÓPOLIS DE "LA HOJA" Y "POZO DEL MORO"

NECRÓPOLIS DE "LA HOJA" y "POZO DEL MORO"

En el término municipal de Quintana de la Serena se encuentran varias tumbas excavadas en los abundantes afloramientos graníticos que forman parte y definen nuestro paisaje. Se trata de un modo de enterramiento donde el difunto se disponía en posición de cúbito supino y se cubría con losas o piedras.


Vista desde el camino por el que se accede a la necrópolis de la Hoja

Estas sepulturas excavadas en la roca se encuentran por casi la totalidad del territorio peninsular y Baleares, excepto en Valencia, Murcia y algunas zonas del norte cantábrico; también en Italia, Francia, Turquia y Argelia (Rodríguez Violat, 2013: 2, 7 y 8).

La datación de estas tumbas excavadas en la roca es complicada por la carencia de restos arqueológicos al encontrarse abiertas el mayor número de ellas. Alberto del Castillo estableció una cronología en función del tipo de tumba: las de planta rectangular, oval, trapezoidal, en forma de bañera, serían de época visigoda; y las antropomorfas las situaría en los siglos IX-XI (R. Violat, 2013). Como vemos, no todas presentan la misma forma: Violat, las clasifica en <<cinco formas básicas: rectangulares, trapezoidales, de ángulos redondeados o bañera, pisciformes y antropomorfas>>.

          
Detalle de la cabecera en las tumbas antropomorfas del Pozo del Moro


En Quintana de la Serena se encuentran en la Pared, en el lugar conocido como "Pozo del Moro", y en la Hoja, próximas al arroyo de las Taramas. En el Pozo del Moro encontramos las tumbas que Casco Arias denominó como "las gemelas" (Casco Arias, 1961: 77).

Tumbas antropomorfas en el Pozo del Moro

Siguiendo desde el Pozo del Moro por el camino del Vallejón, al llegar al arroyo de los Arrazaos y en su margen derecha, encontramos una tumba en forma de sarcófago.

Sarcófago en los Arrazaos

En la Hoja, cerca del arroyo de las Taramas se encuentra un conjunto formado por tres tumbas y varias piletas excavadas en la roca; así como restos de cimentación de antiguas construcciones. También podemos observar la presencia de una pequeña cantera que, a finales de los años cincuenta del siglo pasado, se explotó para sacar la piedra que serviría para la construcción de un cortijo que se encuentra al otro lado del arroyo de las Taramas.

 
Pileta y lagareta



De las tres tumbas que hay en la Hoja, dos de ellas se encuentran paralelas en un mismo bloque; siendo una de ellas más pequeña que la otra.

Tumbas paralelas en la Hoja

Aislada de las dos anteriores y a poca distancia se encuentra otra tumba con forma pisciforme.

Tumba pisciforme en la Hoja


Por otra parte, sabemos de la existencia de una necrópolis de la Edad de Bronce en el lugar que ocupa el cortijo aludido, pero la falta de control en aquellos años produciría que las cistas fueran desmanteladas para aprovechar sus losas en la pavimentación de la era en aquella finca.

Cortijo construido por Vicente V. Dávila Barquero




BIBLIOGRAFÍA

CASCO ARIAS, Juan (1961). Geobiografía e historia de Quintana de la Serena. Editorial Prensa Española. Madrid.

GONZÁLEZ CORDERO, Antonio (1989). Las tumbas excavadas en la roca de la provincia de Cáceres. Alcántara: revista del Seminario de Estudios Cacereños, nº 17 , págs. 133-144.

MARTIN VISO, Iñaki. Elementos para el análisis de las necrópolis de tumbas excavadas en la roca: el caso de Riba Côa. CuPAUAM 31-32, 2005-2006, PP. 83-102. Universidad de Salamanca.

 
RODRÍGUEZ VIOLAT, Roberto (2013). Las sepulturas antropomorfas. Revista de Claseshistoria. Publicación digital de Historia y Ciencias Sociales. Artículo nº 384. 15 de julio de 2013).
               
RUBIO ANDRADA, Manuel. Las sepulturas antropomorfas del berrocal trujillano. XXXIII Coloquios Históricos de Extremadura: homenaje a la memoria de Isabel la Católica en el V Centenario de su muerte, págs. 563-595.


JUAN FRANCISCO JOSÉ DÁVILA SÁNCHEZ
QUINTANA DE LA SERENA, 2016