domingo, 18 de diciembre de 2022

LAS NORIAS EN LAS HUERTAS DE QUINTANA DE LA SERENA


LAS NORIAS EN QUINTANA DE LA SERENA

Los restos de numerosas norias abandonadas, instaladas sobre distintos tipos de plataformas, resultan aún visibles en numerosos lugares dentro del término municipal. Hemos conseguido catalogar poco más de medio centenar, la mayoría de ellas en el extrarradio de la población y próximas a la misma; aunque algunas se encuentran en puntos más alejados, como las ubicadas en el paraje de La HojaPared Vendida, la sierra y Los Vuelos. Las encontramos documentadas desde 1939, siendo a partir de esta fecha cuando se incrementa la instalación de este medio revolucionario en la extracción del agua para el riego de las huertas; teniendo en cuenta que el sistema precedente era el cigüeñal.
Para su estudio las hemos clasificado en grupos dependiendo del tipo de plataforma sobre la que se montan los elementos que integran la noria, propiamente dicha; tratándose de la conocida como noria d
e sangre o de tiro, que es aquella que utiliza como fuerza motriz una bestia, preferiblemente, burro o mulo. Así pues, puede ir montada sobre una plataforma circular cubriendo el pozo; sobre una plataforma circular al borde del pozo; y sobre una plataforma de pilares y viga. De las dos primeras es donde más ejemplos tenemos (18 y 15, respectivamente); y 10 de la última.
Sin embargo, aparecen algunos casos que no se corresponden con los modelos descritos y son los que aquí queremos dar a conocer por su singularidad e interés. Este tipo podríamos considerarlo como de plataforma circular cubriendo el pozo, pero ofrece la peculiaridad de disponer de otros elementos que solo hemos encontrado en este caso. Se trata de una estructura compleja donde se combina la plataforma circular con la apertura del pozo por medio de un brocal para poder realizar la extracción del agua de forma manual con cubo. Por otra parte, presenta la vivienda aneja a la misma estructura y conserva un pilón y el poste con horquilla de un antiguo cigüeñal. Se diferencia de otras estructuras de forma circular --la mayoría de ellas cubiertas con “marrajos”--, en su disposición abovedada.­

NORIAS EN LA HUERTA DE LA PERDICIÓN

 Seguimos con nuestro trabajo de campo, en un intento de catalogar el mayor número posible de estos elementos que formaron parte de las huertas de Quintana de la Serena, cuya instalación supuso una gran revolución en la extracción del agua de los pozos, si tenemos en cuenta que su precedente fue el cigüeñal.

HUERTA DE LA PERDICIÓN
En esta huerta estuvieron funcionando dos norias, situadas ambas por delante de la casa-cortijo de la finca que se encuentra a extramuros y visible desde la carretera de D. Benito-Vva. de la Serena. Eran dos las familias que habitaban la casa y cada una de ellas disponía de su noria para regar la parte de terreno que le correspondía. Hoy solo existe una, la otra fue desmantelada y el pozo cegado, y ésta disponía de una plataforma de pilares y viga, diferente a la que vemos aquí.

Esta otra se conserva en buen estado, incluso se han hecho algunas actuaciones para proteger la bóveda del pozo. Me consta que el dueño actual está en disposición de su conservación y mantenimiento, lo cual es digno de valorar, pues lamentablemente no nos encontramos esta actitud con frecuencia.

Esta noria fue fabricada por Terán, de Zafra, y fue instalada, posiblemente, por el maestro Blázquez. Conserva todos sus elementos, excepto el brazo que se instalaba en el árbol y que, al ser de madera, no se conserva. El pozo se encuentra perfectamente empedrado, y el andén se dispone sobre bóveda de ladrillos. Tiene una abertura a la altura de nivel del suelo y otra en la parte más baja con escalones para acceder al pozo. La "regaera" es de postes y toda de piedra con una longitud de 20 m aprox. La alberca es pequeña (5 x 3,60 m).

Acceso: Av. de la Constitución.
Coordenadas UTM: X: 267.050,16; Y: 4.291.745,99




 CONJUNTO DE HUERTA TRADICIONAL  (I)

    Interesante conjunto de una huerta tradicional con noria y casa. Se encuentra próximo a la sierra y se llega por el camino de la Laguna de la Grulla, estando ubicada junto al mismo camino.

Coordenadas:
38° 45' 27.89" N
5° 44' 7.43" W




    La plataforma de la noria se dispone al lado del pozo, conservando todos sus elementos excepto los cangilones. El estado de conservación es muy bueno, correspondiendo la fabricación a la firma "Antonio Ramírez" de Mérida.




    El empedrado del pozo pudiera haber sido realizado por los hermanos Costales durante la década de los cincuenta del siglo pasado, pues se observa la misma traza que en otros pozos construidos en aquella época. Como depósito de regulación durante el riego solo dispone de un pequeño pilón adosado a la plataforma. La huerta está hoy en desuso, conservando algunos olivos y granados.




    El buen estado del pozo contrasta con el estado ruinoso de la casa. Con seguridad esta es de construcción más antigua y el pozo en un principio debía de disponer de cigüeñal y sin empedrar. El material utilizado en su construcción es la piedra (cuarcita) del entorno y granito en jambas y dinteles, con paredes de mampostería y cubierta a dos aguas. Consta de tres estancias claramente diferenciadas: cocina, donde, aunque no se aprecia, debió de haber un pequeño fogón o chimenea; una habitación, con un pequeño hueco a modo de hornacina para colocar los utensilios, que se utilizaría como dormitorio; y la cuadra, con acceso independiente, que dispone de un pequeño pesebre. Adosado a la casa se aprecian restos de otra construcción que debía servir de gallinero. Y, por último, separado y a pocos metros restos de otra construcción que sería la zahúrda.





 CONJUNTO DE HUERTA TRADICIONAL SIN NORIA (II)

A partir de los años cincuenta la noria se vería desplazada por el motor de gasolina, aunque sin dejar de usarse definitivamente, pues en algunos casos sus cangilones siguieron chirriando hasta algunos años después. Se recurría a una nueva forma de extracción más eficaz que producía un caudal de agua mucho más grande y el llenado de las albercas se realizaba en menos tiempo, como en el caso que nos ocupa.
El terreno donde se integra este conjunto de pozo-“regaera”-alberca se encuentra en La Hoja, sitios de Cañabanderas o Torrejendel. Esta huerta, sin actividad desde hace muchos años, se encuentra atravesada por el arroyo de las Taramas y al paraje en el que se sitúa se puede acceder por el camino de las Casas de Blázquez y el camino de la Estación de Campanario. La construcción de los elementos que la integran y el inicio de la actividad data de finales de los cincuenta e inicios de los sesenta, viéndose abandonada a los pocos años por motivos relacionados con la emigración de aquellos años. Las ruinas de una pequeña casa y la existencia de un pozo artesano al otro lado del arroyo de las Taramas, delata la presencia de actividad hortelana con anterioridad. Su propietario fue Vicente Victoriano Dávila Barquero, conocido también por Vicente “Miranda”. Por lo tanto, desde el punto de vista toponímico nos referimos a la huerta, pozo, alberca o cortijo de Vicente “Miranda”, como se observa en la mayoría de estos topónimos (Toribio, Juan Salvao, Ramón, Manuel Bichín, Pineda, Melona, Papalé, etc.) que adquieren el nombre de sus propietaros
Coordenadas: (pozo)
38º 46` 58,39” N
5º 39`51,50” W
Tanto el pozo como la alberca se construyeron en piedra de granito, así como el canal (“regaera”) que une ambos elementos, siendo los maestros de obra los hermanos Costales. El pozo (D, foto SIGPAC), cuyo empedrado fue realizado con la técnica de la piedra seca, tiene unas dimensiones bastante grandes. Rematado en un brocal circular se le adosa una caseta (C, foto SIGPAC) con inclinación y escalones que bajan hasta la proximidad del nivel de agua, donde se instala un motor de gasolina encargado de elevar el agua hasta la parte superior de la regaera, por medio de tuberías de hierro. La regaera (B, foto SIGPAC), también construida en piedra de granito con mortero de cal y arena, discurre de forma descendente desde la parte donde recoge el agua hasta llegar a la alberca (A, foto SIGPAC). Esta, de forma cuadrada, está construida con losas coladas en posición vertical y unidas con mortero de cal y arena, disponiendo de tres orificios de salida que facilitaba la ampliación de la zona de riego.
Todo este conjunto se encuentra “vigilado” por la casa (cortijo) construida en la misma época y con el mismo material, el granito, que es la piedra que predomina en la zona, incluso con canteras próximas de las cuales se extraería. Se encuentra en una zona elevada donde se constata la existencia de enterramientos en cistas. En la cartografía aparece como Casa de las Solfas, en referencia a su antiguo propietario. El exterior, sin recubrimiento de enlucido, nos permite ver la disposición constructiva, así como los huecos –lugar idóneo para el anidamiento de cernícalos y carracas- que dejaba al retirarse el entramado andamiaje a base de palos de madera atados con cuerdaa de esparto. Compuesta de planta baja y doblado con cubierta a cuatro aguas. La planta baja con sala, tres habitaciones o dormitorios y cocina con chimenea tradicional. Bóvedas de arista y suelo con baldosas, excepto la cocina que se encuentra enrollada. Desde esta se accede al corral donde se encuentran las portaleras, naves donde se cobijaba el ganado lanar y, junto a ellas el pajar; también, a otro lado, la cuadra y el gallinero. A un lado de la casa y un poco alejada de la misma se encuentra la zahúrda. El estado general es bueno, pues ha sido sometida a un proceso de rehabilitación recientemente; sin embargo, en los elementos de la huerta es notorio el estado de abandono en el que se encuentran.

 















PUBLICACIONES EN QUINTANA DE LA SERENA. INQUIETUD

 INQUIETUD

Publicación quincenal del Frente de Juventudes compuesta por seis páginas -incluida la portada- mecanografiadas, en la que no figura fecha de edición y donde se mencionan el adoquinado de calles, la creación de un nuevo grupo escolar, Hogares del Frente de Juventudes y Sección Femenina y la transformación de la Plaza de Hernán Cortés; indicando, al mismo tiempo, la necesidad de una biblioteca.
En el este número aparece un artículo referente al encuentro disputado entre los equipos de fútbol Quintana y Castuera, sin hacer referencia al día del partido:
<<… El partido, que al principio parecía fácil, cambió de color cuando el delantero de Castuera “Mecha”, deshizo la igualada a un 1 tanto que hasta entonces se mantenía. Después del descanso, el delantero centro Miguel, en un lio ante la puerta enemiga, conseguía el empate a 2, volviendo a caldearse los ánimos nuevamente al marcar el delantero centro de Castuera el tercer gol para su equipo. A partir de este momento parecía que cundió el desorden en nuestros muchachos, pero, no obstante, poniendo gran entusiasmo en la lucha y a fuerza de tesón, el “Negro”, en uno de sus clásicos tiros, transformó el gol franco en el empate a 3, en medio de la alegría de la afición. A partir de este momento se creció el equipo y en varias incursiones a la puerta enemiga, nuestro delantero centro fue tirado al suelo repetidas veces por la defensa enemiga sin que el árbitro silvase (sic) el penalty (sic) correspondiente. Cuando ya se esperaba que el encuentro iba a terminar con este resultado, la defensa forastera, en un lio ante su marco incurrió en claro penalti que tocó sin contemplaciones el Sr. Calero, armándose por tanto un lio entre jugadores de ambos bandos y parte del público que saltó al terreno de juego. Terminó el partido sin tirarse el penalti, pues el equipo forastero se retiró del terreno de juego. En definitiva, un partido lleno de emoción e incidencias. Los tantos locales fueron marcados por TadeoMiguel y Negro. Los del equipo visitante los consiguió “el Mecha”, de penalti y Rosendo (2)…>>.



LLAMADORES Y ALDABAS

 

LLAMADORES MANO DE FÁTIMA EN QUINTANA DE LA SERENA
Los tipos de llamadores que encontramos en las puertas de las casas de Quintana de la Serena son variados, predominando aquellos que tienen forma de mano. Al parecer su origen se encuentra en un antiguo y legendario símbolo islámico: la mano de Fátima.

Fotos: llamadores de Quintana de la Serena.


Calle Severo Ochoa, 

Calle ...

Calle Plazuela, 9

Calle...

Calle...

Calle Rafael G. Coronado

Plaza de Hernán Cortés, 5

Plaza de Hernán Cortés, 2















 

viernes, 18 de noviembre de 2022

HISTORIA DEL C. D. QUINTANA: Los comienzos de un club (1924-1936)

En España, el fútbol nació a finales del siglo XIX en las Minas de Río Tinto, donde los trabajadores ingleses de la Río Tinto Company Limited (RTCL) comenzaron a practicarlo. A Extremadura llegaría más tarde, siendo el Club Deportivo Badajoz el más veterano, fundado en 1905. La Federación Extremeña se fundó en Don Benito en 1924. 
Solamente, de nuestro entorno, como equipos adheridos a la Federación Extremeña, figuran: Castuera, F. C. y Valdivia F. C., de Campanario (Página 775 de la Guía Industrial y Artística de Andalucía)(1). En aquel mismo año, se inaugura el campo de fútbol de Castuera que, a pesar de ser de los primeros en los pueblos del entorno, todavía en 1968 se quejaba de no tener las instalaciones cercadas, como sí las tenían Campanario, Zalamea (desde el año 1948) y Quintana (desde 1951) (2): 

<<Con un día espléndido ha tenido lugar en este pueblo la bendición del campo de fútbol del Club Deportivo de esta localidad, y la inauguración del mismo, jugándose un partido amistoso con el Ilipense Export Club del vecino pueblo de Zalamea.>> (3). 
 
<<El 28 de abril de 1968 se jugó un partido en Campanario […] además de estas instalaciones de Campanario, Zalamea de la Serena las tenían en terreno cercado y con todo lo exigible reglamentariamente desde el año 48 y Quintana de la Serena desde 1951 y en Castuera no había nada>> (4). 

    El que fuera primer equipo de fútbol quintanense llevó por nombre Athletic de Quintana. Las primeras referencias las encontramos en los años treinta: 

<<En nuestra comarca se manifiesta este interés de forma conjunta en varias localidades, creándose auténticas asociaciones para la práctica del fútbol, que no llegaría a integrarse en la ya existente Federación Extremeña ni en registro oficial alguno, pero que en su oficiosidad funcionaban como tales; en Villanueva de la Serena se crean el Sport Club Villanovense y el Gasolina F. C., en Don Benito que ya existía federado y en toda regla el C. D. Don Benito, se organiza además el Deportivo Balompié, en Campanario surge el Valdivia F. C., todos estos en 1.928 y en 1930 se crearían también el Atlético Quintana y el Ilipense F. C. [...]Clasificación de los partidos jugados por el Castuera, F. C. […] Nº 16 Atletic de Quintana 10 agosto 1930 […] 18 Atletic de Quintana 1 septbre 1930 (Infantil) [...] En el año 1.930[…] el día 10 de agosto se juega en Quintana de la Serena frente al conjunto de esta localidad derrotándolo por 0-2; […] al día siguiente (8 de septiembre) se jugó aquí frente al Atlético Quintana, repitiendo resultado a favor del Castuera F. C. por 2-0>> (5). 

    En el mes de julio de 1930 el Athletic Quintanense ganaría por uno a cero en el partido disputado contra el Ilipense Sport Club. En la crónica de la época realizada por el corresponsal de Quintana de la Serena, Isaías Coronado, ya se hablaba de cercar los terrenos donde se disputaban los encuentros, que en el caso de Quintana era en el Ejido

<<Aunque el tiempo que hace tienen lugar partidos en ésta es muy breve, se va despertando gran afición por el deporte de moda, y con el fin de que el campo resulte más cómodo y completo de detalles me permito aconsejar a los jóvenes y entusiastas jugadores recaben del Ayuntamiento autorización para cercarlo, pues en esto no hay perjuicio para nadie y será una garantía de que siempre se podrá recordar que nuestros mayores nos legaron un ejido...>> (6),

Foto publicada en Tercer intento de Juan A. Chacón Chacón: <<Mi tío Diego Chacón, el más alto de los futbolistas de pie y sentado con camisa blanca abierta Antonio Ortiz. Eran los años 30>> (7)

    En el verano de 1930 tiene lugar un encuentro entre el Athletic Quintanense y el Ilipense Sport Club, con el resultado de 1-0 a favor de nuestro equipo:

<<Quintana de la Serena. El Athletic local vence al Ilipense, de Zalamea de la Serena, por uno a cero. Una idea que brindamos a los jugadores de fútbol de la población. 
    Aunque el tiempo que hace tienen lugar partidos en ésta es muy breve, se va despertando gran afición por el deporte de moda, y con el fin de que el campo resulte más cómodo y completo de detalles, me permito aconsejar a los jóvenes y entusiastas jugadores recaben del Ayuntamiento autorización para cercarlo, pues en esto no hay perjuicio para nadie y será una garantía de que siempre se podrá recordar que nuestros mayores nos legaron un ejido que la codicia y desaprensión de unos y la dejación de sus funciones de las autoridades hizo que, como tantos otros terrenos del patrimonio comunal desaparecieran sin que apenas reste hoy más de un nostálgico recuerdo de pretéritas grandeza que hicieron grandes a las villas de otras edades. 
    Pero noto que estas consideraciones me apartan del objeto que me propuse, que es dar unas normas a los futbolistas para adecentar su campo, y vuelvo al punto de partida: conseguida la correspondiente autorización para cercar el campo, abrir una suscripción que, por lo que va gustando el varonil deporte, sería muy nutrida, y los nombres de los generosos donantes, contando con la benevolencia del director de CORREO EXTREMEÑO, se publicarían en esta columna. 
    El partido de ayer entre el Hilipense y el Athletic Quintanense resultó muy movido e interesante. Cambiados los saludos de rigor le toca elegir campo al Athletic, y se procede a la alineación de los equipos del modo siguiente:

Hilipense.- Nicasio, Blanco, Hidalgo, Ramírez, Pozo Ramírez, Eusebio, Ortiz, Gallardo, Murillo, Mena y Pérez.

Atletic.- N. Moreno, M. Cuevas, F. González, M. León, C. Cruz, R. Laso, Pedro Nogales, M. Cruz, D. Chacón, Balsera y Pepe, que marca el tanto de la victoria.

                Arbitra el partido con gran acierto e imparcialidad el señor Chacón.

                Los tantos fueron uno a cero, consiguiendo el triunfo el equipo local. Isaías Coronado>> (8).

 Pocos días después se produce el encuentro entre Athletic Quintanense y Valdivia, F.C., de Campanario, con el resultado de 1-0, también favorable a nuestro equipo: <<Gol de Balsera, directo desde el lanzamiento de córner. Alineación: Moreno, Cuevas, González, León, Chacón, Laso, Pepe, M. Cruz, C. Cruz (hermanos), Balsera y Díaz Árbitro: Sr. Chacón.

 El Athletic local vence al Valdivia F. C., de Campanario, por uno a cero

                El domingo tuvo lugar un interesante partido de fútbol entre el Valdivia F. C., de Campanario, y el Athletic quintanense, en el que resultó vencedor este último por un tanto a favor contra cero del anterior.

                Elige campo el equipo local, y como es natural, sacan los forasteros.

                El primer tiempo, aunque movido, termina sin que pase al rayero ningún tanto, aunque predomina el juego del Athletic, que amenaza constantemente la portería contraria, donde el portero hace gran labor, que les impide apuntarse ningún gol.

                Unos diez minutos antes de terminar el primer tiempo, en una bonita arrancada de los locales, se hace Pepe del balón, y cuando va a chutar, el medio centro contrario lo ataca por la espalda, evitando con esta sucia jugada un tanto seguro. Es castigado este proceder con penalty, que tira Pepe fuera.

                Empieza el segundo tanto con gran ímpetu de los de Campanario, pero sus grandes esfuerzos los malogran ante las estupendas defensas, que paran con gran acierto y despejan su campo de modo magistral.

                Sigue el juego dominando a ratos uno y otro equipo, sin poder ninguno perforar las redes.

                Doce minutos antes de terminar hacen una buena arrancada los de Campanario, que es cortada por el medio centro local, que le lanza la pelota a Pepe, el cual tira un centro matemático que recoge C. de la Cruz empalmando muy bien, y Caballo, para evitar un tanto seguro, tiene que ceder a corner.

                Tira este corner Balsera, que entra directamente en la puerta, consiguiendo el único goal de la tarde.

                Con este tanto de ventaja, los locales juegan a la defensiva, y termina el partido con la victoria del Athletic.

                Los equipos se alinearon del modo siguiente:

Valdivia F. C.- Tena II, Blanco (D.), Higinio, Ruiz, Caballo, Carrasco, Ceferino, Padilla, Murillo, Lambea y Bolaño.

Athletic quintanense.- Moreno, Cuevas, González, León, Chacón, Laso, Pepe, M. Cruz, C. Cruz (hermanos), Balsera y Díaz.

                Por el equipo forastero se distinguen los jugadores por el orden que los cito: Caballo, Tena II, Carrasco y Ceferino.

                Del equipo local, Cuevas, González, los hermanos Cruz, Pepe y Chacón; en los pocos momentos que tuvo de peligro la portería de este equipo, interviene con gran acierto Moreno.

                El árbitro, señor Chacón, tan acertado e imparcial como de costumbre. Isaías Coronado>> (9).


En este mismo año y ya en el mes de septiembre encontramos la crónica deportiva publicada en el Correo Extremeño del día 3 narrando el encuentro amistoso celebrado en el campo del Santa María de Villanueva de la Serena, en el que hubo un resultado de 2 a 1 a favor del equipo local. Aquí no disponemos de la alineación del equipo, pero aparece el jugador Naranjo como autor del gol del equipo de Quintana que, como hemos dicho al principio se llamaba Athletic de Quintana. Adelantamos, sobre la denominación del equipo, que pocos años después, desaparecería para denominarse C. D. San Fernando durante los años de posguerra:  

<<En el campo de Santa María jugaron un partido amistoso de fútbol los equipos Athlétic (¿?), de Quintana de la Serena, y reserva del Sport Club Villanovense,
El equipo local triunfó de su contrario por dos tantos a uno. Los dos tantos del equipo local fueron logrados por Categoría y Bordallo II, respectivamente; Naranjo hizo el tanto de honor para los contrario. 
El partido careció de todo interés. Dicen que en el campo había los veintidós jugadores, pero nosotros no vimos ninguno. Sólo advertimos que Rodríguez, el entrenador del Sport, en funciones de árbitro, aplicó las órdenes del silbato con benévola imparcialidad, con igualdad para unos y otros y con mesura para todos.
 En fin, lectores, nada entre dos pla (¿?). Y un aburrimiento absoluto>> (10).

 El día 19 de este mismo mes el Athletic de Quintana jugó contra el Ilipense Sport Club de Zalamea un partido amistoso, y en el que estaba en juego una copa donada por el Ayuntamiento de Zalamea y que, finalmente, se quedaría en aquel pueblo a pesar de haber conseguido nuestro equipo en el último minuto del partido un gol que sería anulado por el árbitro. He aquí ambas crónicas deportivas donde podemos apreciar las diferencias de percepción de los corresponsales de la época: 

<<El Athletic de Quintana empata a cero con el Ilipense Sport Club de Zalamea. Ayer fue nuestro equipo al vecino pueblo de Zalamea a disputarse una copa de plata que donaba el Ayuntamiento. 
    Antes de empezar el partido hay gran discusión con motivo de estar el Ilipense reforzado con jugadores de otros equipos y haberle prohibido al Athletic que llevara personal que no fuera suyo; por fin se deciden a jugar por tratarse de un partido amistoso y por deferencia al público que está ya en el campo; con la discusión se pierde bastante tiempo, y acuerdan que se jueguen los dos tiempos de treinta minutos, a pesar de lo cual se termina de noche. 
    En la suerte le corresponde elegir campo al Athletic, pero su capitán está en un estado de nerviosidad, que elige el que está contra el sol y viento.
    Debido a esto domina en los primeros tiempos el Ilipense, aprovechando las circunstancias su delantero centro, Cabanillas, para hacer bonitas jugadas, que se estrellan ante las defensas y portero del Athletic, que son los que más se destacan en este equipo; a fuerza de emplearse a fondo la línea media, reacciona algo la línea delantera, no habiendo tanto debido a la poca cohesión que hay entre ellos; terminando el primer tiempo con dominio alterno.
    El segundo tiempo fue casi constante el dominio de los de Quintana, no haciendo tanto por la mala colocación de los delanteros, pues tan solo al ala derecha se emplea a fondo; algunas arrancadas de los ilipenses fueron debidas al esfuerzo de Cabanillas, que fue el alma de este equipo, y el que hizo con sus esfuerzos que no tuvieran los suyos una gran derrota.
    Ya casi de noche (un minuto antes de terminar el partido) nuestro extremo derecha, Pepe, tira un chut cruzado que es tanto, pero como las porterías están invadidas por el público, el árbitro no debió verlo cuando no lo hace tanto.
    Arbitró el partido el señor Carrasco, que estuvo bastante imparcial, aunque desconoce algo el juego.
    Aunque había interés por la copa, jugaron ambos equipos con gran nobleza, y el público quedó complacido.
    Sería conveniente se repitiera este partido con los elementos propios, pues que moralmente se debió adjudicar al Athlétic la disputada copa.
    El presidente del Athletic nos ruega hagamos presente su agradecimiento al público de Zalamea por la cariñosa despedida que se le tributó a su equipo con gran ovación, aplausos y vivas. Isaias CORONADO>> (11).

<<Zalamea de la Serena. Un interesante partido futbolístico, que fue jugado por los equipos de Zalamea y Quintana.

                Estamos en el periodo más culminante del fútbol español; los pueblos y las ciudades van introduciendo con gran interés este balompié, como lo fueron los juegos olímpicos de la antigua Grecia.

                Los atenienses eran muy aficionados a los ejercicios físicos; toda ciudad griega poseía gimnasios, que eran, por lo general, un gran espacio cuadrado rodeado de pórticos y avenidas; éstas se situaban muy cerca de la fuente, teniendo sala de baño y de educación física.

                Las luchas se sostenían cuerpo a cuerpo, que hacían resaltar los músculos del brazo, presentando el torso bajo diferentes aspectos, dando a las caderas una modulación de relieve muy acentuada.

                En los ejercicios de las carreras, las piernas adquirían una gran finura nerviosa, como las vemos en esos modelos que nos dejaron los grandes maestros.

                En esto queremos decir que con los ejercicios suecos adquieren las fibras musculares y nerviosas una gran consistencia física.

                En estos deportes hay que tener también en cuenta muchas circunstancias anómalas y contraproducentes a ciertas naturalezas que no pueden resistir estos ejercicios corporales, que ponen en peligro la salud de los contendientes. Pero, por lo visto, en los tiempos presentes ya es una necesidad estos juegos deportivos, que muchas veces van llenos de pasión en la pelea, hasta el punto de llegar a una rivalidad entre las demás regiones.

                Por causas ajenas a mi voluntad dejé de hacer la reseña del interesante partido que llevaron a efecto los equipos deportivos de Quintana de la Serena y de Zalamea.

                Mucho antes de la hora anunciada de las seis de la tarde ya estaba en el campo futbolista de Trajano una gran multitud de espectadores, ávidos de presenciar el interesante partido que por primera vez los jóvenes de esta localidad habían preparado.

                A las seis en punto dio la voz el árbitro de que iba a empezar el partido, y en aquel momento salieron los contendientes, siendo acogidos con una gran salva de aplausos.

                Los equipos Ilipense y el Athletic de Quintana se disputaban una magnífica copa de plata sobredorada que este Ayuntamiento había regalado al Sport Club Ilipense local y Athletic de Quintana.

                 A las órdenes del señor N. Carrasco se alinearon los equipos de la siguiente forma:

                Ilipense.- Ladislao; Arcadio; Baldomero; Mena; Hidalgo; Ramírez; Eusebio; González; Cabanillas; Gallardo y Benítez.

                Athletic.- Moreno; Cuevas; González; León; Chacón; Pepe; J. Cruz; C. Cruz; M. Cruz.

                Toca elegir campo a Quintana; sacan los locales, que visten de amarillo; hacen una arrancada, perdiendo la pelota, y se origina el primer córner contra Zalamea, que es muy bien tirado por Pepe, y Ladislao bloca de forma insuperable.

                Con dominio del Ilipense transcurre el primer tiempo, sin que se registre alteración en el marcador a favor de Zalamea por falta de imitadores.

                Lo mejor de este primer tiempo fue la soberbia actuación de Baldomero, que estuvo segurísimo en el despeje, haciéndolo con serenidad y valentía.

                Tras un breve descanso, por falta de tiempo, el señor N. Carrasco da orden de comenzar el segundo tiempo, en el que se acentúa el dominio local de tal forma, que los contrarios están embotellados constantemente, y solo se ven algunas arrancadas sin peligro, que Baldomero deshace.

                Con el mayor dominio del Ilipense termina el partido empatados a cero, habiendo perdido los canarios (por vestir amarillo) cuatro ocasiones de marcar.

                De Zalamea se distinguieron Arcadio, Cabanillas y, sobre todo, Baldomero, que tiene facultades para este deporte. El portero, en sus pocas intervenciones, estuvo muy acertado.

                De Quintana sobresale la labor de la defensa.

                Al terminar el partido futbolista la multitud, estacionada en el campo de Trajano, tributa a los contendientes una gran ovación.

                En el partido, como he dicho anteriormente, se disputaba una magnífica copa de plata sobredorada con las iniciales de Zalamea y fecha del encuentro, regalo que hacía este Ayuntamiento al equipo vencedor, pero en vista del empate a cero, el Ayuntamiento ha donado la copa al Club local por su dominio constante.

                Ahora una pequeña observación a los deportivos: hasta que los campeonatos regionales, no confirmen su solidez en los equipos, conviene no hacerse muchas ilusiones sobre los futuros papeles; a desempeñar con brillantez sus respectivos puntos en el combate.

                Si estos jóvenes entusiastas del deporte han de seguir con esta afición, es necesario que practiquen con más frecuencia estos ejercicios del balompié, ya que muchas veces suelen salir grandes maestros deportistas.

                Yo, desde las columnas de CORREO EXTREMEÑO, doy a los dos equipos mi más entusiasta parabién por su brillante comportamiento […] Antonio Carrasco Fernández>> (12).

 La rivalidad entre equipos de los pueblos limítrofes ha sido una constante a lo largo del tiempo desde los comienzos de la historia del fútbol en nuestra comarca, y ya en aquellos primeros años se produjeron en algunos partidos, con unos resultados que, al no satisfacer a los aficionados del equipo perdedor, se traducían en verdaderas batallas campales donde la piedras zumbaban en el aire con las consiguientes “piteras” o descalabraduras que se ocasionaban  en ambos contendientes y los daños o destrozos  en los cristales de alguna ventana al producirse el impacto de los pétreos proyectiles. Una de estas primeras contiendas la encontramos en el partido disputado a finales del año 1930 contra el Ilipense Sport Club y en el que nuestro equipo de Quintana perdería por cero a uno. En este partido y según la crónica deportiva de la época aparecen los jugadores: Arcel (portero), León, De la Cruz, Laso, F. Cuevas, Cuevas (Manuel), Baldomero, Carlos, Chacón (Diego), Miguel y Pepe. A continuación, transcribimos la crónica deportiva publicada en el Correo Extremeño por el corresponsal Antonio Carrasco Fernández, de Zalamea de la Serena:

 

<<Zalamea de la Serena. El Ilipense Sport Club vence al Athétic de Quintana por uno a cero, a pesar de tener que luchar contra el público, contra el árbitro y los jugadores

                Zalamea, 28.—Ayer se desplazó nuestro Ilipense al vecino pueblo de Quintana a jugar un partido amistoso, que resultó malo y duro por emplear los jugadores quintanenses la violencia, aunque resultaron perjudicados por ser los de Zalamea más fuertes.

                A las órdenes del señor Balsera, los equipos se alinean así:

Athletic de Quintana: Arcel, León, De la Cruz, Laso, F. Cuevas, Cuevas, Baldomero, Carlos, Chacón, Miguel y Pepe.

Ilipense de Zalamea: Ladislado, B. Fernández Blanco, Carrasco, Gallardo, J. Ramírez, F. Ramírez, González, Jorge, Murillo, Benítez y D. Fernández Blanco.

                El primer tiempo fue de dominio completo para los del Ilipense, que aunque no llegaron a marcar por mala suerte, demostraron la superioridad; solamente una o dos arrancadas del Athetic, que las deshizo la defensa contraria, sin que Ladislao interviniese. Lo digno de este primer tiempo fue una jugada individual de Jorge, que no fue tanto por milagro; igualmente se distinguió en sus pocas intervenciones la defensa del Ilipense. Del Athletic, el mejor de este tiempo, Miguel.

                En el segundo tiempo se rehízo un poco el Athletic, pero todos sus esfuerzos se estrellan en la defensa ilipense, que está muy segura, con algunas intervenciones de Ladislao, que lo hace muy bien. En este tiempo el Ilipense, deseoso de marcar, inicia muchas arrancadas; pero el árbitro las corta sin saber por qué.

                Hay un córner de Quintana que el árbitro lo anula después de darlo por válido los dos liniers, y, por tanto, no se tira; pero hay otro córner dudoso en contra del Ilipense que es tirado por Pepe muy mal, pues ni siquiera llega, siendo despejado por un medio ilipense que la delantera, bien colocada, lo recoge; Murillo cede a González, que se interna, burla a los defensas y de un buen chut cruzado, consigue el tanto de la victoria ilipense, que Arcel no lo ve. En estos momentos el público, que había estado toda la tarde muy chillón, abucheando al equipo forastero y animando a los suyos, se callan como por encanto y no se oye tan siquiera el vuelo de una mosca, excepto los aficionados de Zalamea, que presenciaban el encuentro, iniciaron un aplauso y tuvieron que suspenderlo ante la actitud amenazadora del público quintanense; dos minutos después termina el partido con la victoria ilipense bien merecida, pero que los muchachos no están conformes pues debieron marcar más; pero el árbitro les cortaba sus arrancadas peligrosas.

                De los de Quintana se distinguió el portero, que a él debe su equipo el no haber sido derrotado por otro margen superior; además se distinguió Miguel.

                Del Ilipense, todos en general muy bien, sobresaliendo la defensa, que lo hizo muy segura.

                El árbitro, señor Balsera, muy parcial a favor de Quintana, aunque se puede perdonar, pues demostró tener poco conocimiento del juego.

                Vamos a hacer algunas indicaciones que duelen decirlas, pero que no tenemos más remedio; esto es: lo que pasó con el público de Quintana, pues no solamente se conformaron con sus insultos durante el partido, sino que después nos despidieron a pedradas; de muchas casas y esquinas salían grupos de salvajes que nos apedreaban sin temor al daño; esto nos hacía recordar el salvajismo de los pueblos primitivos. Gracias a Dios no podemos lamentar desgracias. ¡No hay que tener tanta pasión!

                El jueves, día 1º de año, se desplazará nuestro equipo a Castuera a jugar con los de Castuera F. C., esperando de este pueblo culto más caballerosidad en sus actos y no imitar a los de Quintana.

                Hasta aquí estas notas que me han facilitado los del equipo Ilipense, y según ellos dicen son reflejo fiel de cuanto ocurrió en la incidencia de juego entre los equipos Zalamea y Quintana.

                Después del partido, según cuentan estos jóvenes, fueron violentamente agredidos a la salida de la población por ciertos elementos levantiscos de nuestros vecinos, entre los cuales siempre ha reinado muy buena armonía entre estos dos pueblos, como los demás de la demarcación.

                Y yo digo que en esta forma no se puede ir a ninguna parte, porque si este deportivo es un acto de diversión para los pueblos, nunca jamás deben ser de luchas entre los pueblos, porque  demostraríamos tener un gran desnivel cívico muy poco culto, y si esto ha de seguir en esta forma violenta por agentes provocadores, lo mejor sería que cada equipo se circunscribiera estar en su centro local, y dejarse de aventuras guerreras que traen grandes disgustos, dejando malparada la buena educación y el derecho al trato de hospitalidad.

                Este deportivo debe ser empleado como desarrollo físico, como lo hacían los atenienses contendiendo con los demás equipos en buena forma, en armonía, y que tanto vencidos como vencedores, sirven para darse un abrazo fraternal. Antonio Carrasco Fernández>> (13).       


En 1931, encontramos:   <<… También en La Voz, P. Blanco critica al público del partido de fútbol, incorrecto a más no poder: “Tropezón F.C,” de Campanario (ganador por 4 a 1) frente al Athletic de Quintana.>> (Barquero, 2003:350).

                                                                                       

-Denominación del equipo: Athletic de Quintana.

-Nombre del campo: El Ejido.

Jugadores

-En julio, 1930: N. Moreno, M. Cuevas, F. González, M. León, C. Cruz, R. Laso, Pedro Nogales, M. Cruz, D. Chacón, Balsera, Pepe.

-En agosto, 1930: Moreno, Cuevas, González, León, Chacón, Laso, Pepe, M. Cruz, C. Cruz, Balsera, Díaz.     

-En diciembre de 1930: Arcel, León, De la Cruz, Laso, F. Cuevas, Cuevas, Baldomero, Carlos, Chacón, Miguel y Pepe.

Partidos disputados

-En julio de 1930: Athletic de Quintana, 1 – Ilipenes Sport Club, 0. Árbitro: Chacón. Autor del gol, Pepe.

-En agosto de 1930: Athletic de Quintana, 1 – Valdivia de Campanario, 0. Árbitro, Chacón. Autor del gol, Balsera.

-El 3 de agosto de 1930: Villanueva, 2 – Athetic de Quintana, 1. Autor del gol de Quintana, Naranjo.

-El 10 de agosto de 1930: Athletic de Quintana, 0 – Castuera, 2.

-El 19 de agosto de 1930: Athletic de Quintana, o – Ilipense Sport Club, 0. Árbitro: N. Carrasco.

-El 8 de septiembre de 1930: Castuera, 2 – Athletic de Quintana, 0

-En diciembre de 1930: Athletic Quintana, 0 – Ilipense Sport Club, 1. Árbitro: Sr. Balsera. Autor del gol: González.

-En 1931: Tropezón, F.C. de Campanario, 4 – Athletic de Quintana, 1.

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Notas
   1. Historia del Fútbol en Castuera (Capítulo 2). Web Oficial del Club Deportivo Castuera.  
   2. El 28 de abril de 1968 se jugó un partido en Campanario […] además de estas instalaciones de Campanario, Zalamea de la     Serena las tenían en terreno cercado y con todo lo exigible reglamentariamente desde el año 48 y Quintana de la Serena desde 1951 y en Castuera no había nada. Web oficial del Club Deportivo Castuera.  
  3. Correo de la mañana. Número 3072, 10 de enero de 1924. Pág.  4. 
  4, 5. Historia del Fútbol en Castuera (Capítulo 3). Web Oficial del Club Deportivo Castuera. 
  6. Correo Extremeño. Año XXVII. Número 7707. 1930, julio 31. Pág. 4
  7. Chacón Chacón, Juan Antonio: Tercer Intento.
  8. Correo Extremeño. Año XXVII. Número 7707. 1930, julio 31. Pág. 4
  9. Ibidem. Año XXVII. Número 7713, 1930, agosto 7. Pág. 8
10. Ibidem. Número 7735 - 1930 septiembre 3. Pág. 5.
11. Ibidem. Número 7750-1930, septiembre 20. Pág. 9.
12. Ibidem. Número 7758-1930 septiembre 30. Pág. 9.
13. Ibidem. Número 7837- 1931 enero 1. Pág. 3.

BIBLIOGRAFÍA
BARQUERO BARQUERO, Diego Jesús: “CAMPANARIO: LA DÉCADA DE LOS XXX. EJE CRONOLÓGICO 1930-1941”, en CAMPANARIO. HISTORIA. TOMO II. Ayuntamiento de Campanario. Badajoz, 2003.
CHACÓN CHACÓN, Juan Antonio: Tercer intento. 2007. Edición del autor. Imprenta Parejo. Vva. de la Sna.

FUENTES
Correo de la mañana. Número 3072, 10 de enero de 1924. 
Correo extremeño. Número 7758, 30 de septiembre de 1930.
Ibidem. Número 7750, 20 de septiembre de 1930.  
Ibidem. Número 7837, 1 de enero de 1931.
Ibidem. Número 7735, 3 de septiembre de 1930
Ibidem. Número 7713, 7 de agosto de 1930.
Ibidem. Número 7707, de 31 de julio de 1930

 Juan Francisco José DÁVILA SÁNCHEZ

Quintana de la Serena, 2016