lunes, 22 de junio de 2020

LA HUERTA COMO SEÑA DE IDENTIDAD EN NUESTRO PUEBLO: LA HUERTA EN QUINTANA DE LA SERENA (2)

 

A mediados del siglo XVIII en el Catastro de Ensenada de 1752 quedaron reflejadas las tierras en las que se sembraban hortalizas y plantaban árboles frutales: <<A la quarta pregunta dijeron que en el termino desta Villa ai tierras de Regadio de Hortaliza […] A la quinta pregunta dijeron que en las tierras de Regadio de hortaliza, ai de primera segunda y tercera Calidad […] A la sexta pregunta dijeron que ai algunos arboles frutales y olivos […] A la séptima dijeron que en las tierras que están plantadas los arboles referidos, son en los Guertos de Regadio de hortaliza […] A la undezima dijeron que en este terreno se cogen los frutos de trigo, zevada, zenteno, Havas, Garvanzos, Higos, ázeitunas, Nabos, hortalizas y frutas […]>>.

A finales de este mismo siglo se indican el número de huertas: <<Que hai ocho guertas, que se riegan con zigueñales de abundantes pozos y se surten de lechugas, nabos, coles, berenjenas, tomates, pimientos, hajos y zebollas a este y otros pueblos y tienen algunos arboles de pera, zermeña, ziruela e higos de buena calidad aunque pocos [….][…] Que las tierras de pan se labran con iuntas de reses vacunas y caballerias y las guertas con azada a brazo >> (Respuesta a las preguntas números 36 y 37 del Interrogatorio de la Real Audiencia en 1791). De esta misma época es lo que nos dice Antonio Agúndez Fernández en Viaje a la Serena en 1791: <<Las ocupaciones principales de sus naturales son la labor, granjería y arriería. Recolectan cereales y leguminosas; y verduras y frutas, especialmente nabos, de sus 8 huertas, regadas con abundantes aguas que sacan de los pozos por medio de cigüeñales…>> (p. 143).

En el Padrón de vecino de 1829, figuran como hortelanos: Juan Fernández, en calle de los Mártires; Andrés Huerta, en calle del Rodeo; Juan Sixto Rayo, en calle Carrera; José Romero, en Plazuela; Pablo Valor, en calle Rodeo.

La huerta fue un elemento esencial en la economía de subsistencia en nuestro pueblo. El aumento de población y la escasez de tierras para el cultivo y de pastos para el ganado, favoreció la proliferación de huertas y el comercio de los productos en ellas cultivados con los pueblos vecinos. Durante la primera mitad del siglo XX, la instalación de norias permitió el aumento de tierras dedicadas a este tipo de cultivo y la apertura de un mayor número de pozos. Las plantas que se cultivaban eran hortalizas para consumo humano y otras plantas que servían para alimentar el ganado. Entre las hortalizas: ajos, cebollas, perejil, hierbabuena, pimientos, guindas picantes, tomates, calabacines, berenjenas, pimientos, acelgas, espinacas, lechugas, escarolas, patatas, boniatos (patatas de Málaga), habas, frijones, coliflores, rábanos, sandías, melones, rábanos, coles y nabos. Estos últimos, aunque eran de consumo humano utilizado en el tradicional guiso de “coles y nabos”, se sembraba en grandes cantidades para el alimento de los numerosos bueyes que existían en nuestro pueblo y que se dedicaban a las labores del campo y el transporte con carros. El espacio del terreno que conformaba la huerta se complementaba con la plantación de diversos árboles frutales, como granados, higueras, morales, perales (cermeños, peros nanos), manzanos, ciruelos, albarillos, membrillos, etc. Más raros eran las chumberas y azufaifos. El oficio de hortelano se incrementaría al mismo tiempo que se iban instalando nuevas norias, oficio que se iría transmitiendo en nuestro pueblo de unas generaciones a otras.  


    

Formas de conducir el agua: canalización tradicional (“regaera”) y riego por goteo.

Toponimia

En la toponimia local encontramos tanto la forma ‘huerta’ como la de ‘huerto’. La diferencia entre huerto y huerta estaría en el tamaño de la parcela, siendo la del huerto más pequeña que la de la huerta. Castaño Fernández afirma que la forma femenina es más frecuente en la toponimia que la forma masculina, siendo la estructura más frecuente la de <<´sustantivo+de+sustantivo, es decir, el corónimo ‘huerta’ o ‘huerto’ concretado por un complemento preposicional referido al dueño –Huerta del Cura-, a la situación –Las Huertas de Abajo- o alguna característica del terreno –Huerta del Agua>> (Castaño Fdez.,1998: 221).

Huertas de Abajo

<<APC, Diego Fernández de los Ríos, 1675, f. 68; Pedro Martínez Trillón, 1731: “sitio de las güertas de abajo que alinda con Arroyo de Santa María”; f. 21, Diego Fernández de los Ríos, 1680: “güertas de abajo, f. 99>> (Castaño Fdez., 1998: 205). Las Huertas de Abajo (Ib. pp: 152, 221, 306). <<Audiencia de Cáceres. PJC. RP., 1774. “Huerta/as de Abajo”; Un terreno en este término al sitio “Huertas de Abajo” […] que linda […] Mediodía Arroyo de Santa María>>. (BOP 18/09/1870 y 28/01/1908). Aparece como Huerta Abajo: <<Una parcela rústica en el término de Quintana de la Serena, al sitio Huerta Abajo>> (BOP 23/04/1960).

 Huerta de las Taramas

<<Audiencia de Cáceres. PJC. RP., 1853. “Huerta de las Taramas”>> (BOP 22/01/1871).

Huerta del Campano

<<María Blázquez de la Cruz, viuda, propietaria, […] de la finca Huerta del Campano, finca denominada Cercón del Campano>> (BOP 13/06/1939).

 Huerta Dámaso

<<Otra finca rústica en el mismo término, al sitio Huerta Dámaso>> (BOP 23/04/1960).

Huerta de Fuente Santa (Huerta Santa)

<<Don Juan Francisco Nogales Ortiz, abogado […] arrendamiento 1937-38 de la huerta llamada Fuente Santa>> (BOP 13/06/1939). Aparece como ‘Huerta Santa’ “Otra finca al mismo término, al sitio Huerta Santa>> (BOP 23/04/1960).

Huerta de Toribio (Huerto de Toribio)

<<Una finca rústica en el término de Quintana de la Serena, al sitio Huerta de Toribio>> (BOP 06/04/1954). Aparece como ‘Huerto de Toribio’ en 1849 (BOP   Suplemento 04/06/1849).

Huerta del Moro

<<APC, Pedro Martínez Fernández, 1730, f. 7>> (Castaño Fdez., 1998: 37, 221, 272); <<Audiencia de Cáceres. PJC. RP., 1846. “Huerta del Moro”>> (BOP 05/01/1871).

Huerto de Don Francisco de Tena

<<Casa en Quintana, calle Rafael Coronado, número veinte de gobierno, que linda por la derecha, entrando otra de Diego Morillo Caballero; izquierda huerto de Don Francisco de Tena, y trasera con Rafael Dávila Merino>> (BOP 22/07/1919).

Huerto de los Murillos

<<Mª Dávila- dote 7.913 reales y un huerto de los Murillos en la peña del Gato>> (Ortiz-Coronado y Elejoste, 1992: 285).

Huerto de Herederos de Don Miguel Barquero Tena

<<Una casa en esta villa, en su calle de Cánovas del Castillo, señalada con el número diecinueve de gobierno, […] y linda por la derecha entrando con otra de Juan Martín; izquierda, Antonio Nogales Calero, y trasera, huerto de herederos de don Miguel Barquero Tena>> (BOP 11/04/1919).

Huerto del Hospital

<<Una casa […] calle de Lanchas, sin número, que linda derecha entrando Brígido García Fernández; izquierda, herederos de Tomás Fernández y trasera con huerto del Hospital>> (BOP 17/06/1921).

Huertos de Mayo

<<Audiencia de Cáceres. PJC. RP., 1842. “Huertos de Mayo”>> (BOP 01/01/1871).

Huerto del Rucio

            <<Un niño ahogado. El día 9 del corriente mes desapareció de su casa paterna el niño de diez años Alfonso Murillo García, y su familia presentó la correspondiente denuncia en el Juzgado municipal de esta localidad. La Guardia civil comenzó desde aquel día a realizar las oportunas investigaciones para averiguar el paradero del niño. De las gestiones practicadas por la benemérita resultó que el niño había perecido ahogado en un pozo situado en la finca denominada “Pozo del rucio”, en este término municipal. Inmediatamente después se personó el Juzgado acompañado del médico, ordenando el levantamiento del cadáver. En este pueblo ha servido de comentario este suceso, pues la familia del niño ahogado es muy apreciada en esta localidad>> (Correo de la mañana 15/07/1924).

Otras: huerta de Petra Barquero, huerta de Juan Salvao, huerta de don Antonio

 LA ALBERCA

Se trata de un estanque en forma cuadrada o circular, donde se depositaba el agua sacada del pozo y desde la cual se regulaba su salida, a través de unos desagües practicados en la parte más baja de la estructura o por encima del nivel exterior. El material empleado, generalmente, era piedra de granito en forma de losas colocadas verticalmente y unidas con mortero de cal.  

La alberca como lugar de recreo

Hubo un tiempo en que algunas de estas albercas fueron lugares de recreo y baño durante el verano: las de Juan Salvao, Toribio, Ramón, Papalé, Macuai, etc. Los dueños, además de utilizarlas para regar su huerta, permitían el baño por el que cobraban una determinada cantidad de dinero: <<La entrada la hacíamos por una casa situada en la acera derecha de la calle del Camino de Zalamea. Era la de “Juansalvao” y en el último cuerpo de ella, sentada, se encontraba siempre la mujer. Le pagábamos y accedíamos a la huerta, que es donde estaba la alberca y el crecido azafaifo junto a ella […] nos dejó el precio del baño en dos reales […]>> (Chacón, 2015: 479) Procuraban mantener el agua lo más limpia posible, disponiendo de pozos con potentes manantiales que les permitía renovar el agua con frecuencia.

Forma y tamaño

La forma de las albercas podía ser cuadrada o redonda, y el tamaño podía variar de unas huertas a otras.

     

Una forma curiosa la encontramos en esta alberca de figura octogonal con las aristas curvadas.

    

Conjuntos pozo-canal-alberca

Generalmente, el conjunto del sistema de riego en una huerta estaba formado por el pozo, el canal o tubería y la alberca. Veamos como ejemplo un conjunto integrado por estos tres elementos construidos a finales de la década de los cincuenta y en los que destaca la piedra de granito.

Lugar: La Hoja.

Antiguo propietario: Vicente Victoriano Dávila Barquero.

El pozo de forma circular se encuentra forrado con pared de piedra de granito en piezas ligeramente labradas y perfectamente enlazadas utilizando la técnica de la piedra seca, es decir, sin ningún tipo de mortero. Para acceder al pozo se disponía de una caseta con escalera para bajar hasta cerca del nivel de agua que se extraía mediante motor de gasolina.

Del pozo parte un canal de más de dos metros de altura por su parte más alta elaborado mediante mampostería de piedra de granito y ladrillo unidos con mortero de cal y arena que conduce el agua hasta la alberca.

La alberca se levanta mediante losas de granito rectangulares colocadas en vertical y unidas por mortero de cal y arena; disponiendo de tres orificios de salida orientados hacia el norte, sur y oeste, cada uno de ellos. 

El conjunto disponía –hoy desaparecido- de un abrevadero para el ganado al que llegaba el agua, mediante un canal (“regaera”) excavado en la tierra, procedente del desagüe situado en el lado norte. Próximo a este conjunto se encontraba una casa –hoy derruida- construida a base de adobe y tapial que delata el uso del aquel terreno como huerta en otro tiempo. Aquí vemos como ya se prescinde de la noria que había tenido su auge en las dos décadas anteriores y se opta por acondicionar la construcción del pozo para la instalación de un motor de gasolina.


       

 Alberca, canal y pozo                         

Otro conjunto más antiguo es el de la huerta de don Antonio en la vereda del Solito. Observamos la instalación de noria junto con un depósito de época más reciente.

Lugar: Casa de don Antonio, en la vereda del Solito

Antiguos propietarios: Antonio de la Cruz, Carlos de la Cruz Barquero.

      

Toponimia

La toponimia de ‘alberca’ está referida principalmente al nombre del propietario, acompañada o no del apodo: las de Juan Salvao, Ramón, Garrote,Toribio, Papalé, la Melona, Pineda, Manuel Vichi, Antonio Arenita, etc.

PILONES

El pilón, realizado en piedra de granito, servía para ir almacenando el agua que se destinaba al riego de la huerta, para lavar la ropa y como abrevadero del ganado.

     

Pilones para lavar junto a pozos

En algún caso, si no se disponía de alberca, era un pequeño estanque en forma de pilón el medio de retener el agua procedente de la noria para su posterior distribución en el riego de la huerta. 

       

Pilones de obra revestidos con cemento junto a una noria.

Toponimia

Los Pilones: <<…al sitio Los Pilones>> (BOP 28/10/1885). Arroyo de los Pilones, se encuentra próximo a la ermita de San José.

CULTIVO TRADICIONAL

Nabo (Brasica napus): un cultivo tradicional.

Para ovejas, Campanario/ ‘pa’ naranjas, Orellana/ para frutas, Villanueva/ y para nabos, Quintana (Casco Arias, 1961: 53

<<A la undezima pregunta digeron que en este termino se cogen los frutos de trigo, zevada, zenteno, Havas, Garvanzos, Higos, àzeitunas, Nabos, hortalizas y frutas y responden>> (Catastro de Ensenada).

A finales del siglo XVIII: <<Que hai ocho guertas, que se riegan con zigueñales de abundantes pozos y se surten de lechugas, nabos, coles, berenjenas, tomates, pimientos, hajos y cebollas a este y otros pueblos, y tienen algunos arboles de pera, zermeña, ziruel e higos de buena calidad aunque pocos […] Que las tierras de pan se labran con iuntas de reses vacunas y caballerias y las guertas con azada a brazo >> (Respuesta a las preguntas números 36 y 37 del Interrogatorio de la Real Audiencia en 1791).

<<Las ocupaciones principales de sus naturales son la labor, granjería y arriería. Recolectan cereales y leguminosas; y verduras y frutas, especialmente nabos, de sus 8 huertas, regadas con abundantes aguas que sacan de los pozos por medio de cigüeñales…>> (Antonio Agúndez Fernández, Viaje a la Serena en 1791, p. 143).

Refranero

Por Santiago (25 de julio) el buen nabo ha de estar sembrado.

Siémbrame en julio y saldré en tiempo de San Andrés (30 de noviembre).

Nabo que sea bueno ha de estar nacido por San Lorenzo (10 de agosto).

Por Santa Marina siembra tu nabina.

(Martínez Kleiser, 1993)

I Concurso de Nabos: un intento de recuperar y poner en valor tradiciones de antaño.

         

Guiso de nabos

Como sabemos, quizás el cultivo de huerta más extenso que se hacía en nuestro pueblo era el de nabos. Ello era debido a la existencia de un gran número de bueyes dedicados a las labores del campo y en el transporte con carros. Además de utilizarse para el alimento de estos animales, el nabo se integraba en la dieta de los habitantes de Quintana de la Serena, encontrándose representada en el conocido “guiso de nabos”. 

Refranero

Nabos con coles, manjar barato y de los mejores.

Le dijeron los nabos a la col: “En la olla nos juntará Dios”.

El nabo y la col para uno son.

 (Ibídem)

 


Bibliografía

-AGÚNDEZ FERNÁNDEZ, Antonio: Viaje a la Serena en 1791: historia de una comarca extremeña escrita tras los pasos del Magistrado Cubeles. 1955. Edición facsímil, Asociación Cultural Torres y Tapia. Introducción Agustín Jiménez Benítez-Cano. Villanueva de la Serena, 2011.

-CASTAÑO FERNÁNDEZ, Los nombres de La Serena. (Estudios de toponimia extremeña). Editora Regional de Extremadura, Mérida (Badajoz), 1998.

-CATASTRO DE ENSENADA, 1752. ARCHIVO GENERAL DE SIMANCAS (A.G.S.). Respuestas Generales al Catastro de Ensenada. Libro 148: Quintana de la Serena.

-CHACÓN CHACÓN, Juan Antonio: El diagnóstico y la soledad, Edit. Círculo Rojo. Madrid, 2015.

-MARTÍNEZ KLEISER, Luis: Refranero General Ideológico Español. Edición facsímil. Editorial Hernando. Madrid, 1993.

-RODRÍGUEZ CANCHO, M. y BARRIENTOS ALFAGEME, G: Interrogatorio de la Real Audiencia en 1791. Archivo Histórico Provincial de Cáceres (A.H.P.C.). Sección Real Audiencia de Extremadura: Visitas a Quintana. Publicación de la Asamblea de Extremadura, 1995. Interrogatorio de la Real Audiencia. Extremadura a finales de los tiempos modernos.