Autora: Dinah Salama
HOMENAJE
A ISABEL ESCUDERO
Viernes, 19 de mayo de 2017
Contexto histórico
Nuestra
paisana, Isabel Escudero Ríos (1941-2017), nació en Quintana de la Serena a los
pocos años de finalizar la Guerra Civil; en aquellos años de penuria y hambre
ocasionados por lo que fue la tragedia de una guerra civil. Un guerra cruel como todas las guerras,
pero ésta con unas característica especiales que dejaron una profunda herida en
la sociedad española. Son, los años de posguerra y de dictadura el contexto histórico en el que
se enmarca el nacimiento, la infancia y los primeros años de juventud del
personaje que nos ocupa. Su nacimiento se produjo a las 13:00 horas del día 19
de mayo de 1941, en el número 5 de la antigua calle Amargura, llamada entonces
Comandante Castejón (hoy calle Espronceda). Sus padres se trasladan al poco tiempo de
su nacimiento a la calle Miguel Barquero, viviendo en la casa que figura hoy
con el número 27, donde nacería ya su hermano Antonio José.
Casa donde vivió Isabel Escudero, actual número 27 de la calle Miguel Barquero
Sus padres
Su
padre, don Antonio Escudero Fernández, maestro nacional, natural de Campanario,
casado con Isabel Ríos Márquez, natural de Valverde de Llerena, y también
maestra nacional. A don Antonio Escudero lo encontramos ejerciendo como maestro
nacional en Quintana de la Serena, ya en el año 1931, según se desprende del
Anuario Bailly-Baillière y
Riera de ese mismo año. Al finalizar la Guerra Civil sería víctima de la depuración franquista que se cebó sobre los maestros y maestras
considerados desafectos al nuevo régimen dictatorial establecido, según consta en
el Archivo General
de la Administración. Se
puede ver a través de Internet en la web del Portal de Archivos Españoles
(PARES) del Ministerio de Cultura. (Expedientes de depuración de maestros nacionales: Escudero
Fernández, Antonio.
Maestro Nacional, depurado, Sig. 32/12347, Fecha exp. 1939-1939). Aun así, pudo
permanecer en nuestro pueblo hasta que, junto con su familia, se traslada a
Madrid a principios de la década de los sesenta. Ya había nacido su segundo hijo
y hermano de Isabel, Antonio José. Éste nacería tres años después que su
hermana en la casa número 29 (actual número 27) de la calle Miguel Barquero, a donde se habían trasladado sus padres.

Del AnuarioBailly-Bailliére y Riera de 1931,
donde figura don Antonio Escudero Fernández
como maestro nacional.
Su hermano
Antonio
José Escudero Ríos, reside actualmente en Madrid. Nació en Quintana de la
Serena en 1944. <<Hizo la
carrera de Filosofía y Publicidad en Madrid en donde reside desde 1960. Es
editor literario e investigador de Judaica. Ha realizado ediciones facsimilares
de la Guía de los Perplejos, el Cuzari y de la obra de Isaac Cardoso.
Dirigió las Jornadas Extremeñas de Estudios Judaicos en Hervás, en 1995, con
Haim Beinart. Fue director de las Actas del mencionado Congreso, publicadas en
1996. Colaborador en las revistas judías Raíces,
Los Maestros, Maguem y Foro de la vida judía en el mundo, entre
otras publicaciones. Creador junto a otros entusiastas, de la Orden Nueva de Toledo, Fraternidad
dedicada a la defensa plural de Israel y el Líbano cristiano, así como combatir
el antisemitismo. Ha plantado miles de árboles, y construido, con Don Jaime
Botella Pradillo, un jardín dedicado a los Justos de las Naciones en Las Navas
del Marqués, en tierras de Castilla>> (http://diariojudio.com).
Su obra

Isabel Escudero, fue una poetisa y ensayista, que realizó estudios
universitarios en Madrid. Fue profesora en la Facultad de Ciencias de la
Información de la Universidad Complutenses de Madrid y fue profesora titular de
la Facultad de Educación en la UNED. Codirigió casi desde su fundación la
revista Archipiélago: Cuadernos de
crítica de la cultura. Ha colaborado
como crítico de cine en las revistas especializadas Cinema 2002 y Banda Aparte.
En esta última coordinó un número especial sobre el cineasta español Víctor
Erice, de cuya obra es estudiosa. Sus críticas cinematográficas están recogidas
en el volumen Digo yo: ensayos y cavilaciones (1996). Como ensayista, Isabel Escudero se ha interesado
especialmente por el lenguaje y la comunicación, el amor, las mujeres, el cine
y las tradiciones orales de la poesía popular anónima (poesía sin poeta). En
2009, se publicaron Didácticas
Específicas de las Áreas del Curriculum. Título de Pedagogía (UNED) y Las Artes del
Lenguaje. Lengua, Comunicación y Educación. Uned. Y un año después Tratamiento y Aplicación de las
Artes en las Diversas Áreas de Conocimiento (UNED).
En colaboración con Agustín García Calvo ha intervenido en
numerosos foros, de lo que dan testimonio libros políticos como Contra
el Hombre (1996) y ¿Quién dice no? (1999) y frecuentes recitales poéticos en compañía del citado
pensador y poeta desde finales de los setenta hasta la actualidad. Es su obra
poética y el recitado de viva voz su labor pública más constante. Según
confesión propia, su mayor pasión es la poesía, al dominio de cuyas artes
(recitado y composición) ha dedicado gran parte de su vida.
Su primer libro Coser y cantar (1984),
con prólogo de Agustín García Calvo, se publica en Editora Nacional (Madrid) y
posteriores ediciones (1997, 2002, 2004 y 2010) en Editorial Lucina (Zamora). Un
libro que atrae la atención de la crítica por su maestría en el poema breve de
inspiración popular, con influencias de Antonio Machado y el haiku. Manuel
Alvar, en una reseña de Coser y cantar,
escribe: <<…Isabel Escudero ha
escrito poemas que están dentro de lo que son los modos de la poesía popular,
paso previo a la tradicionalización. Sus versos tienen el talante de los que
luego han pasado a vivir en sus variantes… Aquí se encuentran la mujer que ha
escrito lindo poemillas de carácter popular y la investigadora que los separa
de la ‘literatura’>>. (Popular y Tradicional, 1992). Por su parte,
Agustín García Calvo, en el prólogo de la primera edición, nos dice: <<…Que este aprendizaje de la voz
anónima y los aciertos que el amor del azar le haya brindado a doña Isabel
Escudero en la imitación y continuación por escrito de las fórmulas orales,
pueda traer algo de rotura y riqueza a la literatura de los Cultos, es algo que
no podemos sino desear fervientemente, no ya por los merecimientos de ella,
sino también por la dominación y pesadumbre de la retórica y pedantería de
varia color en la poesía literaria…>>.
Razón común = Razón poética. UNED. Madrid, 1994. Reediciones en el
2002, y en el 2007 con ilustraciones del pintor sevillano José Luis Rodríguez
(RIC) y CD realizado por María José Rivera, y en el que se incluyen versos de
Isabel Escudero y música de Pilar Lago Castro, profesora titular de Didáctica
de la Música en la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Este libro es
una <<Muestra poético musical que
retoma el carácter oral tradicional de la poesía popular: la versificación
medida y rítmica. Poesía de viva voz alimentada en las fuentes del lenguaje
corriente en el que suele el pueblo hablar a su vecino. Poesía de autor, sí,
pero con el latido de la poesía anónima, de la poesía sin poeta, voz del
corazón y la razón de cualquiera que al oírla llegue a sentir: “Eso es lo que
yo quería decir y no acertaba cómo decirlo”. Esta conjunción de poesía, música
y pintura entrelazadas nos ayuda a ejercitar de nuevo el olvidado arte de la
memoria y es una invitación práctica a la fusión de los campos del conocimiento
y el sentimiento hacia una educación más viva y verdadera.>>
(Contraportada de la última edición, 2007).
Cántame y cuéntame: Cancionero didáctico, con ilustraciones de Dinah Salama y
música de Lola de Cea, está editado por la UNED y Ediciones de la Torre, Madrid
1997, 1998, 2003; la 4ª edición en 2009, que
incluye DVD y CD, posee el Primer Premio a los materiales didácticos de
la UNED.
En el año 2002,
se publica en la editorial Hiperión Cifra y aroma. El día menos pensado. Recopilación
por géneros de sus cantares, haikus y otros poemas breves, que incluye también
una antología de su poesía más culta o personal,. En el epílogo, Víctor Erice,
dice que <<Hay momentos donde el
lenguaje es, a la vez, flecha y herida. Flecha capaz de romper el velo –la
ilusión- de la realidad; herida que nos toca el corazón porque acierta a
mostrar lo que no se ve a simple vista, pero que alguna vez, como en un sueño
perdido, hemos vislumbrado.>>. Y, por su parte, Luis Mateo Díez, en
el prólogo nos dice: <<…No conozco
otro caso parecido de fidelidad extrema a la herencia de lo popular,
entendiendo lo que esa fidelidad conlleva, ya que no se trata de un lírica revitalizadora
de folclore, emuladora de su ejemplaridad, se trata de una voz enormemente
personal, expresiva de un mundo muy propio, que alcanza una extraordinaria
dimensión, al sonarnos como anónima…>>. (Textos recogidos de su libro
Fiat umbra). La última edición de Cifra y aroma es de 2013, incluyendo CD
donde recita Isabel Escudero y canta Quesia Bernabé.
Posteriormente,
publica en Editorial Pre-textos Fiat umbra (2008), una nueva muestra
de poemas breves, de inspiración y métrica popular y en gran parte de carácter
metafísico. Su título, que significa en latín <<hágase la sombra>>,
es un homenaje a <<El gran Cero, poema de Abel Martín (heterónimo de
Antonio Machado), y da la vuelta a las palabras con las que Dios crea la luz en
el Génesis (Fiat lux):
EL GRAN CERO1
Cuando el Ser que se es
hizo la nada
y reposó, que bien lo merecía,
ya tuvo el día noche, y compañía
tuvo el hombre en la ausencia de la amada.
Fiat umbra! Brotó el pensar humano.
Y el huevo universal alzó, vacío,
ya sin color, desustanciado y frío,
lleno de niebla ingrávido, en su mano.
Toma el cero integral, la hueca esfera,
que has de mirar, si lo has de ver, erguido.
Hoy que es espalda el lomo de tu fiera,
y el el milagro del no ser cumplido,
brinda, poeta, un canto de frontera
a la muerte, al silencio y al olvido.
ABEL MARTÍN
1.Antonio
Machado, De un cancionero apócrifo,
CLXVI
De Fiat umbra dice
Chantal Maillard: “A medio camino entre el haiku y la sentencia popular o la
métrica breve castellana, estos ‘farolillos’ expanden su luz en mi penumbra.” Y para el crítico Luis García Jambrina, en su artículo publicado en el
ABC (04/07/2008) <<una magnífica muestra de poesía popular. Su lectura en
voz alta nos salva y nos desintoxica de tanta poesía seca e inane, culta y
pretenciosa>>.
En el mismo año
se publica Gorrión, migajas… (El pájaro solitario, Pretextos, Valencia
2008), en la editorial Pre-Textos: una antología de coplas, haikus y recuerdos
de niñez que incluye también una traducción inédita de Catulo, obra de Agustín
García Calvo.
De su obra, Nunca
se sabe, subtitulado Juegos de
lengua: ritmo y razón, (La Cruz del Sur, Pretextos, Valencia 2010), el
mismo crítico Luis García Jambrina en otro artículo del periódico ABC. 07//2011,
pág. nos dice que <<está compuesto por canciones, cantares, coplas,
haikus, proverbios, adivinanzas y otras formas breves de la tradición oral y popular. Se trata, según la autora,
de poemas que <<imitan al pueblo (que, al no ser nadie, es el solo dueño
de la lengua viva) en los juegos de sabias polimetrías, asonancias y otros
trucos que de la poesía anónima nos han quedado>> (Fuentes: Wikipedia y Hemeroteca ABC).
En 2013, se
publica en Ediciones de la Torre Condiciones de
luna, con epílogo de Agustín García Calvo
e ilustraciones de Dinah Salama.
Alfileres, coplas libertarias (Coedición con La Cotali y otros, 2014).
Quesia. Cifra y aroma. Incluye
CD con canciones de Quesia Bernabé y poemas de Isabel Escudero, y está
ilustrado por Zuzanna Celej. Kalandra Editora, 2015.
El crítico, Luis García Jambrina, en su artículo “Oasis de fresca tinta”, publicado en el Cultural del periódico ABC, del día 3 de mayo de 2009, decía:
<<Si,
en la poesía llamada culta, la principal aspiración del poeta es tener una voz
o un estilo propio, en la de carácter popular, lo más importante es saber
prestar oído a la gente y nutrirse del lenguaje común; por eso, la autoría,
aunque se conozca, como en este caso, resulta un dato irrelevante. Se trata, en
fin, de devolver al pueblo lo que de él se tomó prestado, al igual que hicieron
otros poetas, como Rosalía de Castro, los hermanos Machado, Juan Ramón Jiménez,
Federico García Lorca, Rafael Alberti o José Bergamín. La intención última es
sacar la poesía de la escritura y la literatura para llevarla de nuevo al canto
y a la calle […] Estamos, pues, ante una magnífica muestra de poesía popular. Su lectura en voz alta nos salva y
nos desintoxica de tanta poesía seca e inane, culta y pretenciosa. Un oasis, en
fin, de fresca tinta en medio de la aburrida pedantería literaria. Una canción
que, cuando suena, es de todos, porque, en verdad, no es de nadie. Ya lo dice
la copla: <<Para que no sea del todo / mía, / con tinta robada escribo /
la poesía>>.